La selección mexicana tuvo destellos de buen fútbol pero sigue sin convencer a los aficionados, Raúl Jiménez anotó el gol de la victoria vía penal

Este era un partido trascendental para la selección mexicana ya que de perder ante los panameños no solo se complicaría aún más la clasificación del tri al mundial, si no también implicaría la posible destitución de Gerardo Martino como entrenador de la selección nacional.

El compromiso ante Costa Rica dejó muchas dudas sobre el futuro del cuadro mexicano en estas eliminatorias mundialistas puesto que la pésima actuación que ha presentado en las últimas jornadas dieron más dudas que certezas, por esta razón tanto la afición como los medios de comunicación lazaron la voz para pedir la destitución de Martino como entrenador o bien al menos un cambio urgente en su estrategia para su partido ante Panamá el cual supondría una luz de esperanza o un suplicio de cara las últimas tres jornadas.

México saltó a la cancha con Raúl Jiménez comandando el cuadro nacional y desde los primeros minutos se vio muy participativo logrando generar oportunidades de peligro; durante la primera mitad ambos conjuntos tuvieron mucho dinamismo siendo Panamá mejor en los contragolpes, sin embargo nadie pudo romper con la barrera del cero a cero.

Ya para la segunda mitad se vendrían las acciones más relevantes del encuentro, después de un duro empujón al 65‘ sobre Hirving Lozano, el jugador del Napoli saldría lesionado de la muñeca por lo que Diego Laínez entro en su lugar, los canaleros siguieron aprovechado los errores mexicanos para tratar de anotar pero las noche se les vendría en cima cuando a diez minutos del final, Abdiel Ayarza tuvo un contacto con Laínez tumbándolo en la zona chica y cometiendo un penal en favor de los mexicanos.

Ante esto y después de la falta de una revisión concreta en el Var, Raúl Jiménez cobró la pena máxima poniendo el único tanto del partido, con este triunfo México llega a las 21 unidades en la clasificación empatado con los Estados Unidos y con tres jornadas aún por disputar.