Por: Luis Ángel Díaz
El pasado lunes la selección mexicana de futbol fue eliminada por Brasil en la fase de octavos de final de la copa del mundo en Rusia y sí, yo sé que esto no es noticia, considerando que desde el 94 se ha llegado a esta instancia.
Podemos ver el vaso medio lleno diciendo que es un gran logro para nuestro país llegar a esta instancia y es que muy pocas se pueden dar ese “lujo”, aunque está más que claro que para los mexicanos significa una estaca en el pecho que parece que se entierra cada vez más.
Ver el vaso medio vacío significa que el tope futbolístico del “tricolor” llega solamente hasta dicha instancia de octavos y es que diversos factores han impedido que se rompa esa barrera. Desde penales hasta goles de último minuto, todo le ha ocurrido a las diversas selecciones que nos han representado desde 1994 hasta esta de 2018, al cual destacamos como la mejor, por estar formada por jugadores que militan en Europa, de experiencia mundialista, campeones de Liga MX y otros en torneos internacionales como mundiales sub-17 y juegos olímpicos.
Todo esto al final son sólo pruebas que debieron haber dado otros resultados, pero no fue así, y más allá de repartir culpas a directivos, jugadores, cuerpo técnico e incluso aficionados, la realidad es que el salto no se da, ya que no tenemos una buena base en nuestra liga, la cual funciona como el semillero principal de jugadores.
1.- El descenso: Es cierto, para mí, de los cambios este es el menos escandaloso, ya que se busca llegar a 20 equipos en los próximos 2 años y me parece que esta fue una buena medida para lograr esto. A mi juicio es una buena forma de llegar a 20 escuadras, evitando cualquier tipo de sospecha sobre favoritos a ascender. En tanto a los equipos que se quedan en primera división deberán pagar una multa si es que quedan como último lugar en el cociente al término del año futbolístico. El problema que veo con el descenso, con o sin 20 equipos, es el formato. Hacerlo por medio de cocientes fomenta la mediocridad de los que tengan mejor puntación, respecto a los últimos. Creo que lo más adecuado es tener un formato donde el equipo que menos puntos haga durante el año descienda de manera automática, mientras que el penúltimo equipo se juegue una promoción ante el subcampeón de ascenso.
2.- Control de extranjeros: Soy de los que cree que el jugador extranjero es importante para el desarrollo de cualquier liga en el mundo, sin embargo la sobrepoblación de los mismos hace que haya menos espacios disponibles para los jugadores mexicanos. El problema de esto es que no todos los extranjeros tienen un nivel futbolístico apropiado para jugar en México. A veces da la impresión que los equipos traen jugadores por traer, sin fijarse si realmente van a rendir en la liga local, sus costumbres, antecedentes, etc. Los clubes deben ser más analíticos a la hora de traer extranjeros y la Liga debe reducir el número de espacios permitidos para que los equipos piensen más antes de comprar.
3.- Sin torneos internacionales: ya sea por lo apretado del calendario o simplemente por la falta de comunicación, la Femexfut ha sido fuertemente criticada por no saber lidiar con su relación con la Conmebol respecto a los torneos internacionales, tanto para equipos mexicanos, así como para la selección. De entrada, la selección no jugará la Copa América del 2019, además de la Copa Libertadores. Son golpes muy duros para los clubes mexicanos, ya que siempre es importante codearte con equipos de otros estilos de Sudamérica.
4.- Sólo torneos de Concacaf: no es por menospreciar ni mucho menos, pero el hecho de que México sólo juegue los torneos de su confederación no bastará para subir el nivel y con ello aspirar a cosas mejores cuando enfrentes a equipos top. Definitivamente los equipos del área ganan más con el hecho de enfrentar a equipos mexicanos que nosotros a ellos.
5.- Más futbol, más negocio: Todo debe ir de la mano y los directivos aún no ha entendido esto. Definitivamente si le va bien al futbol mexicano le irá bien a todos, desde directivos hasta los aficionados, quienes son los que consumen el producto de selección mexicana. Los contratos televisivos se han cerrado, pero espero que en la parte futbolística el señor Yon de Luisa, quien será el nuevo presidente de la Femexfut, haga un trabajo adecuado y reestructure la Liga para así lograr mejores resultados.
El quinto partido dejó de convertirse en una sueño y ahora parece ser un techo psicológico y físico, el cual le toca a las nuevas generaciones encontrar el camino para llegar a esa instancia. No podemos confundirnos, actualmente la selección está en donde debe estar, entre el lugar 11 y el 15. Ese este sitio en el cual se encuentra y es que, aunque se le hubiera ganando a Brasil en octavos de final, no hubiera significado que es una evolución en el futbol mexicano ya que sólo hubiera obedecido al factor motivacional y al buen momento deportivo que viven los seleccionados, más no gracias a un proceso.
Para ser top ten se requiere hacer un trabajo mucho más profundo para encontrar resultados gracias a ello y no tanto por casualidad o un momento de inspiración.
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Excelente fin de semana les deseo a todos.